Narcotizan, asfixian y matan. Se han utilizado en guerras, hechizos de brujería, asesinatos y hasta en campos de concentración. Una belleza muy peligrosa.
Los egipcios ya conocían sus beneficiosos efectos sedantes, pero sus poderes narcóticos y alucinógenos también han sido aprovechados desde antiguo. De hecho, era uno de los componentes principales del famoso 'ungüento de brujas', que les permitía volar montadas en sus escobas. En realidad,
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