Tercera vez que un mismo perro catalogado como peligroso ataca y muerde a un vecino de Arroyo

Un perro de caza de raza Setter Inglés, de nombre Duque, y que residía junto a su propietario en una parcela de la parte alta de Sotoverde, en Arroyo de la Encomienda, ha vuelto a atacar y morder a una persona recientemente. Ya son tres los vecinos de la zona de Sotoverde atacados por el mismo perro en menos de un año. Una situación que preocupaba al vecindario. Finalmente, el propietario del animal tomó hace días la decisión de sacrificarlo y poner fin al problema.

El Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda ha impuesto al propietario las correspondientes sanciones (de 100, 625 y 1.500 euros, respectivamente), pero lo cierto es que el perro ha demostrado sobradamente su agresividad, peligrosidad e inquina con los seres humanos extraños para el animal, sin que hasta el momento la Junta de Castilla y León haya intervenido de forma cooperada con el ayuntamiento de Arroyo para poner fin a la situación.

El concejal de Vecinos por Arroyo Toma La Palabra, Antonio Olmo, ha sido quien ha denunciado públicamente los hechos tras conocer recientemente que el pasado 2 de febrero se produjo el tercer ataque, esta vez a una vecina. La primera de las víctimas fue otra mujer, Vanesa, en junio de 2019. En aquella ocasión se constató que el animal ni siquiera estaba vacunado contra la rabia. La segunda llegaría en octubre pasado, cuando un vecino, A. R. N., se encontraba haciendo deporte por la urbanización Sotoverde, concretamente en la calle Las Cárulas, donde fue atacado por el can. Alertada la Policía Local de Arroyo, en aquella ocasión el perro intentó también morder a uno de los agentes, que se vio obligado a defenderse con la porra. Vecinos por Arroyo tiene conocimiento, «a través de una resolución de alcaldía del mes de noviembre de 2019, de que el can en cuestión está considerado como potencialmente peligroso, con su posterior inscripción en la base de datos municipal de animales con esta definición», explica Antonio Olmo.

Tras el primero de los ataques, Olmo solicitó la información correspondiente sobre estos sucesos al concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, Juan Manuel Sánchez, de Ciudadanos, quien manifestó que el consistorio solicitaría la emisión de un informe veterinario para decidir después qué medidas tomar. Con este tercer ataque, Vecinos por Arroyo denuncia «la incapacidad del consistorio del municipio vallisoletano para dar solución a este tipo de situaciones, principalmente, porque no cuenta con un protocolo de actuación ante estas circunstancias», señala Antonio Olmo.

Vecinos por Arroyo solicita al ayuntamiento que apruebe un protocolo de actuación que dé cobertura a este tipo de situaciones y, además, que se actúe con urgencia para la firma de acuerdos o convenios de colaboración con otras entidades para atajar el problema derivado, precisamente, de la falta de dicho protocolo y medios para actuar.

El concejal de Seguridad de Arroyo, Juan Manuel Sánchez, ha sido conocedor de todos los casos siguiendo de cerca la situación, y reitera que «el ayuntamiento tiene la capacidad que tiene. Tramitamos el expediente, retiramos al animal para que lo examinara un veterinario, y se dictaminó que era peligroso. Desde ese momento debía tener un recinto cerrado dentro de su parcela, estar atado con una cadena lo suficientemente larga como para poderse mover y siempre que lo sacaran de la parcela debía ir atado y con bozal. Por lo que se ve se volvió a escapar y mordió por tercera vez, tomando su propietario la decisión de sacrificarlo, con buen criterio desde nuestro punto de vista», explica Sánchez. Según el responsable de seguridad de Arroyo, «la Junta de Castilla y León se ha desentendido del caso, y la Diputación de Valladolid no tiene posibilidad de solución para casos como este».