Retraso en las obras de urbanización, acceso y aparcamiento de la Casa de la Música y el Teatro

La situación de las obras de urbanización y accesos a la Casa de la Música y el Teatro preocupa en el ayuntamiento de Arroyo por los retrasos y trabas con que se están encontrando a pocos meses de la culminación de las obras, previstas para el próximo mes de agosto.

Tras la permuta pactada con la junta de propietarios de la parcela de la antigua fábrica papelera Smurfit, éstos debían hacerse cargo de esas obras de urbanización, así como los accesos y el aparcamiento. Previamente deberán demoler el actual bloque hormigonado que se mantiene como vestigio y testigo de los que la fábrica fue en Arroyo.

Según explica el alcalde de Arroyo de la Encomienda, José Manuel Barrio, los propietarios están pendientes de realizar una venta de otra propiedad, que se ejecutará en unos 40 o 50 días para disponer de liquidez y poder comenzar las obras pendientes, cuyo proyecto está aprobado y cuenta con todos los permisos pertinentes.

El coste de la urbanización y accesos, según consta en el proyecto presentado y aprobado por los técnicos municipales, tiene un presupuesto de un millón de euros, a los que habría que añadir el aparcamiento, con una superficie estimada de once mil metros cuadrados, que también debe estar realizado para el inicio de la actividad cultural y docente del edificio.

Esta obra es condición imprescindible para que la Casa de la Música y el Teatro de Arroyo pueda ser inaugurada y comenzar a prestar servicio a las distintas asociaciones culturales de Arroyo, así como a sus vecinos. La propiedad de las parcelas mantiene una deuda con el ayuntamiento de Arroyo de 3.300.000 euros. Esta cantidad podría incrementarse en un millón de euros más.

El ayuntamiento baraja tres escenarios para solucionar el retraso. Lo más lógico, probable y deseable es que la propiedad culmine la esperada venta, disponga de liquidez y ejecute la obra tal y como está prevista. En caso de no producirse esta premisa, el ayuntamiento puede ejercer dos acciones. De una parte podrá ejecutar el acuerdo con la propiedad según el proyecto, realizar las obras y repercutírselas a la junta de compensación propietaria de los terrenos. La otra solución, mucho más drástica, consistiría en expropiar la parcela y propiedad, cuestión ésta que llevaría mucho más tiempo, perdiendo los propietarios el dominio de la parcela completa.