Nuevo robo nocturno en Arroyo
El bar La Reja de La Flecha ha sufrido la visita esta pasada madrugada de los cacos
Los robos no cesan en Arroyo de la Encomienda. Apenas 16 horas después de finalizar la concentración vecinal de afectados en la Plaza de España de La Flecha a mediodía de ayer, convocados por la plataforma vecinal Stop robos, los amigos de lo ajeno han vuelto a actuar en el municipio, a escasos 200 metros del lugar de la reivindicación.
Ha sido de madrugada, en el bar La Reja de la calle Ebro, en el número 28 del barrio de La Flecha. Un vecino escuchó golpes a las seis de la mañana y se asomó a la ventana, pero no vio nada. Los ruidos continuaron y decidió avisar a la Guardia Civil.
El establecimiento hostelero de Arroyo había cerrado sus puertas apenas 45 minutos antes, en lo que su propietario recogió y limpió. «Es probable que estuvieran controlando el cierre, esperaron un tiempo prudencial y entraron forzando las tres puertas que tenemos», explican los propietarios del bar La Reja.
Según parece el robo fue efectuado por varias personas encapuchadas. No hay grabación de los hechos de las cámaras de seguridad del local. Se trata del único bar de La Flecha que hasta el momento jamás había sido objeto de robo alguno en sus 25 años de existencia.
Los cacos rompieron la cerradura de la verja, muy resistente y consistente, y las dos puertas de acceso posteriores. En total, han tenido que reventar tres puertas. Una vez en el interior rompieron la máquina tragaperras para llevarse el dinero del cajetín y algo de efectivo que había en la caja registradora del bar de copas. «Estimamos que se han llevado unos 3.500 euros, a sumar a los desperfectos ocasionados», explican sus propietarios.
Tras la visita e inspección de la Policía Judicial y la toma de huellas para iniciar la investigación, el bar ha recuperado la normalidad a media mañana y atendía normalmente a sus clientes, cuyo tema de conversación eran los hechos acaecidos unas horas antes. Este nuevo robo lleva también el sello de la banda del BMW, aunque esta vez, que se sepa, no hay testigos que hayan visto cuántas personas han participado exactamente y el vehículo empleado en la huida.