Villena comparte en el Club de lectura de Arroyo su particular visión de la vida
Basado en su libro de poemas titulado "Imágenes en fuga de esplendor y tristeza"
Jota De la Fuente
Miércoles, 4 de enero 2017, 20:30
El escritor Luis Antonio de Villena acudió ayer a la Casa de Cultura de La Flecha con motivo de un encuentro más del Club de lectura de Arroyo para compartir vivencias, recitar y dialogar sobre su libro de poemas "Imágenes en fuga de esplendor y tristeza", de la colección Visor de poesía, «un libro de poemas acompañados de fotos». La dinámica de los encuentros, un miércoles al mes, es muy sencilla. En torno a un café y lectura, Villena entabló diálogo con los lectores y miembros del club, ejerciendo de anfitriona la concejala de Cultura de Arroyo, Isabel Mansilla. Previamente, los asistentes leen el libro propuesto y elegido, y en la reunión realizan una reflexión con el autor, entablándose un diálogo entre ellos con gran riqueza cultural
Carlos Aganzo presentó al poeta indicando que «tenemos un hombre de Cultura y un ensayista de primer nivel. Es un libro en el que Villena ha puesto mucho de sí mismo. A Villena no le encontramos en todos sus libros tan profundamente como en este. Es una manera única de llegar y encontrar al autor en esta obra. De toda su obra, éste tiene mucho de él».
Luis Antonio de Villena, brillante en su presentación, con dotes de gran narrador y buen contertulio, comenzó indicando que «todo escritor escribe pensando que alguien va a leer su obra. No escribes para ti mismo. Al corregir el texto el escritor pasa a ser lector, y cambia las cosas que a su juicio no están bien. Ahí se cuela la mirada del lector».
Tras realizar alusiones a Bob Dylan por su reciente premio Nobel de Literatura, «sus letras son poesía, pero acompañadas de música y voz son un camino mientras que, escritas en un libro, la poesía es otro camino.
De su libro de poemas protagonista del encuentro de ayer explicó que «es un libro de poesía escrita, y la poesía debe ser leída, y a ser posible en alto, para que alcance su verdadera dimensión». Habló de la importancia de una foto entre poemas, como novedad en este libro, «que en un principio fue casual y ahora lo hago intencionadamente, buscando que sean el inicio de cada poema. La foto es una parte del poema y forma parte del mismo, no lo ilustra».
A preguntas de los lectores reflexionó sobre la vida, el recorrido de la memoria, el dolor en sus poemas, sus anécdotas de niño -con una jugosa descripción sobre el día de su primera comunión-, su familia, los recuerdos de su abuela, «la mezcla explosiva y diabólica de inocencia y maldad en los niños, que pueden llegar a ser muy crueles. Por eso los niños deben ser educados rigurosamente», e incluso su visión del suicidio o su renuncia al catolicismo por sentirse más pagano, pasando por su sexualidad y la melancolía.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.