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Miércoles, 24 de mayo 2023, 12:50
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Está comprobado que la natación y la adaptación al medio acuático ayudan a los niños en el desarrollo de sus habilidades motoras, afectivas y cognitivas, permitiéndoles aumentar su autoestima y la confianza en sí mismos. Más, cuando se trata de niños con diferentes capacidades. Por ello, las maestras de Apoyo CLAS (Aula de Comunicación, Lenguaje, Autonomía y Socialización), del CEIP Kantic@ de Arroyo de la Encomienda, se propusieron a principios de este curso que ya termina, ofrecer a sus cinco alumnos, Sofía, Mario, Isabel, Daniel y Marcos, de entre 6 y 13 años y con diversidad funcional, una actividad para favorecer su inclusión social.
Con la ayuda del equipo de orientación, las maestras de Apoyo CLAS, Nuria Belloso (PT y AL) y Begoña Rojo (AL), redactaron el proyecto 'Inclúyete a natación' para impartir una actividad de ocio normalizado de natación, como la que pueden disfrutar otros niños de su edad. La idea era hacerlo en un grupo reducido para lograr avances en el desarrollo social, emocional y personal de estos pequeños. Presentaron su idea al Ayuntamiento de Arroyo, que desde el primer momento la apoyó y aportó los recursos necesarios para que pudiera llevarse a cabo en las piscinas del CDO La Almendrera. Primeramente con un servicio de taxi disponible para transportar a los niños y profesoras desde el colegio hasta las instalaciones deportivas, y en los últimos meses, poniendo a su disposición el personal y los vehículos municipales para su transporte.
Durante todos los jueves de este curso, Nuria y Begoña acuden a la piscina, durante el horario lectivo con estos cinco niños, a los que es una gozada ver disfrutar en el agua. «Algunos padres llevan a sus hijos por su cuenta a la piscina, pero como una actividad extraescolar individual, porque son niños que no tienen la autonomía suficiente para estar en el agua con otros niños. Los padres, además, tienen que pagan un alto importe por este tipo de actividades individualizadas. Nuestro objetivo con este proyecto es que estos niños adquieran esa autonomía necesaria para que puedan realizar esta actividad en grupo, y así se sientan como uno más. Es una actividad totalmente gratuita», explica Nuria Belloso.
Cada jueves a las 12:00 de la mañana, Sofía, Mario, Isabel, Daniel y Marcos entran de la mano de sus profesoras a las instalaciones deportivas. Lo hacen entusiasmados y con la mente puesta en el agua que tanto les divierte. «A principios de curso, algunos venían con un miedo horrible, pero ahora, disfrutan muchísimo. Nadar les ha ayudado a mejorar en autonomía, ya que tienen que desvestirse y vestirse. Han aprendido a cuidar sus cosas y a nivel físico ahora tienen una mejor coordinación y más fuerza. Se han acostumbrado a seguir una rutina, a obedecer órdenes y a esperar mientras ayudamos a sus compañeros. Estos niños son felices en el agua. Para ellos, los jueves son un día de fiesta», aseguran Nuria y Begoña mientras les ayudan a ponerse el bañador. El esfuerzo para ellas es muy importante, pero se dan por satisfechas, porque piensan que merece mucho la pena. «Sólo hay que tener actitud y ganas, porque trabajar con estos niños es muy fácil», dicen orgullosas de que su proyecto, que es pionero, haya calado y otros colegios de Valladolid estén también interesados en implantarlo en sus Aulas CLAS.
Paciencia, cariño pero también disciplina. Ese es el secreto de estas profesoras con sus alumnos. «También les hemos enseñado a patinar y a andar en bici en el patio del colegio, de esta manera, estarán más integrados cuando vayan al parque, por ejemplo. Ahora estamos trabajando en la redacción de otro proyecto similar enfocado a actividades de rocódromo. Lo que pretendemos con todo esto, es que los niños se integren y puedan realizar actividades con otros niños. Y que si sus padres se animan a traerles a la piscina para que naden en grupo, tengan la tranquilidad de que estarán bien», prosiguen estas profesoras, que tienen una voluntad increíble, sobre todo en el caso de Begoña, que no sabe nadar y es la que se encarga de cuidarles en la piscina pequeña. «Aquí los niños vienen a trabajar y a esforzarse, y al final de la clase, como premio, les damos unos minutos de juego y diversión. Lo que más les gusta es el tobogán», dice esta educadora mientras les observa como disfrutan.
Satisfacción total por el éxito de este proyecto
Este jueves 25 de mayo, será el último de natación de este curso y la valoración no puede ser más positiva para todas las partes implicadas en este proyecto. David Martín es su monitor de natación en el CDO y durante la hora que están en esta actividad, no deja de animarles para que trabajen en el agua. «¡Venga campeón!, Lo haces fenomenal ¡Vamos a salpicar con los pies!», así les alienta para que hagan sus largos en la piscina. «Gracias a la natación estos niños adquieren más confianza en sí mismos, mejoran su psicomotricidad, evitan lesiones y el material que usamos, les incentiva muy positivamente. Hay que estar muy pendiente de ellos y ser muy paciente y constante. Lo ideal es plantearles pequeños retos para que vayan evolucionando. En estos meses, todos han mejorado muchísimo», añade.
También desde el ayuntamiento se muestran muy satisfechos con el apoyo dado a este proyecto. «Este grupo CLAS del colegio Kantic@, entrena sus habilidades para poder compartir con otros niños espacios comunes como es la piscina. Todas las familias, en especial las que precisan de un apoyo extra, cuentan con este ayuntamiento. Y ésta solo es la primera actividad, porque estamos en contacto con la Asociación Arroyo Inclusivo que han formado los padres de estos alumnos, para ampliar nuestra colaboración y que sea permanente en el tiempo», señala Sarbelio Fernández, quien está especialmente orgulloso de este proyecto inclusivo de ocio y educación.
Y por parte de los padres la satisfacción también es grande. Verónica de Anta ve todo lo que ha progresado su hijo Marcos, de 13 años al acudir cada jueves a la piscina. «Le ha venido fenomenal, porque además de la actividad de agua, trabaja hábitos de autonomía, turnos, tiempos de espera, en un contexto lúdico para él, como es el entorno acuático. Además le permite disfrutar de experiencias altamente gratificantes con personas diferentes a su entorno familiar. Como madre, valoro mucho la gran implicación del centro educativo y de sus profesoras Nuria y Begoña, al realizar una actividad que requiere mucho esfuerzo y dedicación fuera del entorno escolar. También hay que agradecer al ayuntamiento todas las facilidades que nos ha dado», concluye Verónica.
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