Festival Taurino

Lluvia de orejas en el coso arroyano

La de ayer, fue una tarde de un contenido notable y un cartel del que se hablará mucho. Los novillos de Castillejo de Huebra en general dieron buen juego, especialmente los que les tocaron en suerte a Cayetano y a Urdiales, que consiguieron la mejor nota de la tarde. Abrió la rejoneadora francesa Lea Vicens, que está en lo más alto del escalafón del rejoneo, y aunque hizo buena faena en Arroyo, acabó pinchando con el descabello.

Aunque no estaba previsto, se invirtió el orden del cartel para que Cayetano Rivera toreara el primero ya que este domingo actúa en un festival en Ayamonte. Este torero de raza, que recibió grandes muestras de cariño por parte del público, demostró en Arroyo que está en un buen momento de su carrera. Supo plantarse y saber estar ante un novillo que le acompañó en la faena y que le otorgó dos orejas.

El riojano Diego Urdiales, que celebra los 25 años desde su alternativa. Supo defender su territorio en el coso de La Flecha. Lo hizo siendo fiel a su estilo clásico y a un pausado toreo. Ello le valió dos orejas. Su novillo fue tan bueno que se le dio la vuelta al ruedo.

El sevillano Manuel Escribano, que también está de celebración en este 2024 al cumplir su vigésimo aniversario como matador de toros, debutó en La Flecha con poderío. Lo hizo poniendo las banderillas, algo habitual en él y cortando dos orejas.

Fernando Adrián, que en 2023 fue la gran sensación al cosechar numerosos triunfos, especialmente en la Feria de San Isidro, ayer tuvo una faena con sobresaltos. Primero sufrió un revolcón al enganchársele el capote en el pitón. No hubo mayores consecuencias, pero cuando se encontraba más concentrado un espontáneo saltó al ruedo, que enseguida fue expulsado por las cuadrillas. El madrileño hizo buena faena, lo que le sirvió para llevarse una ovación del público, pero pinchó con la espada en reiteradas ocasiones.

El jovencísimo Marco Pérez, que con apenas 16 años es la promesa del momento, mostró gran desparpajo sobre la arena y puso el broche final a la tarde. El pupilo de Juan Bautista vio como el toro que le habían asignado fue devuelto al corral por cojera. El sobrero le salió mejor. El novillero pinchó en un primero momento y atinó a la segunda cortando dos orejas.

La afición que llegó desde distintos puntos de la provincia y desde otras cercanas como Salamanca, Palencia, Zamora o Segovia, disfrutó con el buen hacer de los diestros y porque la causa lo merecía, ya que este festival tiene como objetivo dar visibilidad a la Esclerosis Múltiple, conocida como la enfermedad de las mil caras, por sus múltiples formas de manifestarse y de generar daños en el cuerpo de los pacientes. Se habilitó una fila 0 para todos aquellos que quieran colaborar con la causa y ayudar a la investigación contra esta enfermedad: ES23 2100 3489 5522 0023 0479.

Nacho de la Viuda, director operativo de Tauroemoción, valoró muy positivamente el desarrollo de este festival, que se ha consolidado, por méritos propios, como una de las grandes citas anuales de la tauromaquia en la provincia. «Estamos muy contentos con la gran afluencia del público. Hemos vuelto a percibir que es un festival muy asentado, al que la gente viene con la ilusión de pasárselo bien. Estamos muy agradecidos a los toreros que han hecho un gran esfuerzo a la hora de torear y al Ayuntamiento de Arroyo su buena predisposición con este festejo», señaló.