Las calles de Arroyo de la Encomienda se han llenado de color, música y tradición durante cinco días consecutivos para celebrar las esperadas fiestas de San Juan. El martes, con el ritmo contagioso de Cañoneros como telón de fondo, llegó el punto final a una edición que ha dejado un buen sabor de boca tanto a los vecinos como a los visitantes que se han unido a la festividad.
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La concejala de Cultura y Festejos, Ana Sánchez Manzano, muestra su satisfacción al afirmar que el programa diseñado ha logrado su cometido: brindar actividades para todas las edades y mantener el espíritu festivo vivo durante todo el día. «Como siempre, ha venido bastante gente de fuera, sobre todo el sábado que estaba todo lleno. Eso también es bueno, más aún, cuando todo transcurre sin incidentes», apunta la edil.
En este sentido, el concejal de Presidencia y Seguridad, Alfonso González Mozo, hace hincapié en el «excelente comportamiento» de todos los asistentes, especialmente de los jóvenes. «El dispositivo de seguridad conjunto de la Policía Local y la Guardia Civil funcionó a la perfección. No solo no ha habido peleas, sino que no ha habido que lamentar tampoco intoxicaciones etílicas», aseveró el edil antes de agradecer «el esfuerzo de los voluntarios de Protección Civil», así como «la profesionalidad y buen hacer de la Policía Local» y la «excelente disposición de la Guardia Civil, con un importante despliegue de medios en Arroyo».
Las peñas, auténtico motor de las fiestas, han desempeñado un papel fundamental en la organización y desarrollo de las actividades. Su colaboración ha sido clave para mantener viva la esencia tradicional de las celebraciones, llenando las calles de color y alegría. La concejala de Cultura agradece su implicación y destaca su papel en la preservación de las tradiciones locales. «Trabajamos durante muchos meses para que las cosas salgan como han salido, que las actividades estén llenas, que las actuaciones musicales gusten, que la gente de Arroyo se lo pase bien, que los que vienen de fuera se sientan como en casa y que el protagonismo lo sigan teniendo San Juan y la rosquilla. Y si encima se desarrolla en este buen clima, qué más se puede pedir», reflexiona Sánchez Manzano quien apuntó que los peñistas «son el motor de las fiestas» y que desde el Ayuntamiento «siempre estamos trabajando en mejoras, en novedades, pero tenemos claro que el punto fuerte de las fiestas de San Juan es la apuesta por la tradición; eso no se perderá nunca».
En definitiva, las fiestas de San Juan en Arroyo de la Encomienda han demostrado una vez más, su capacidad para emocionar, divertir y unir a todos aquellos que participan en ellas. El balance no puede ser más positivo y se resume de la siguiente manera: música, tradición, alegría y seguridad.
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