Podemos fagocita Sí Se Puede Arroyo

Apenas habían transcurrido cuarenta minutos de un ágil pleno municipal del mes de mayo en el ayuntamiento de Arroyo cuando, en el turno de ruegos y preguntas, la portavoz de Sí Se Puede Arroyo (Sisepa), Mónica González, solicitó la palabra al presidente para efectuar un ruego. El ruego no era otro que la lectura emocionada -que terminó entre lágrimas- de su dimisión como portavoz y concejal del ayuntamiento, cansada y atemorizada de las presiones, amenazas e insultos de los que viene siendo objeto en las últimas semanas, desde que dimitiera el anterior portavoz de la candidatura ciudadana, Raúl Nazario García, y ella pasara a ser la nueva portavoz.

De inmediato, todos los concejales de Arroyo, excepto su compañero de formación, Antonio Olmo -que asistía a su segundo pleno- rompieron en aplausos en pie y durante varios minutos a las palabras de Mónica González. Los quince concejales de IPAE, PSOE, PP y Ciudadanos abrazaron, besaron y arroparon a Mónica González, a quien acompañaron en su salida del Salón de Plenos, mientras Olmo permaneció sentado, ajeno a la situación, con gesto de circunstancias. La sesión tuvo que ser interrumpida durante unos minutos como consecuencia del gesto de solidaridad espontaneo que se generó entre la casi totalidad de concejales de tan diversas ideologías. Varios de los vecinos presentes abandonaron la sesión de igual forma acompañando a González que ya en el exterior recuperó la sonrisa aliviada.

La de ayer se convierte en la cuarta dimisión en los apenas dos años que han transcurrido de mandato municipal, todas ellas en los partidos de la oposición. Previamente lo habían hecho Verónica Calvo (PSOE), Luis Carlos Esteban (PP), Raúl Nazario García y, ahora, Mónica González, ambos de Sí Se Puede Arroyo.

Mónica González fue sometida a una durísima asamblea de SISEPA hace mes y medio, tras la dimisión de Raúl García como portavoz de la formación «por motivos personales y laborales», tras aceptar un destacado puesto de trabajo en un sindicato. Se la atacó y presionó directa y personalmente por parte de varios asistentes, hasta el punto que decidió no volver a asistir a ninguna de las asambleas convocadas con posterioridad. En aquella asamblea se discutió, entre otros temas, quién debía ocupar el liderazgo y la portavocía del grupo en el pleno. Las presiones han continuado en el día a día y en su entorno personal e incluso escolar, hasta desembocar en la dimisión de Mónica González, cansada de la situación. La asamblea trataba de hacerla firmar por escrito su renuncia al cargo de portavoz en favor de Antonio Olmo, a lo que se negó, por considerar que no competía a la asamblea tal decisión, sino que correspondía a la siguiente persona de la lista electoral. En el pleno de ayer, elegantemente, Mónica González cedió la palabra a Olmo en cada turno de palabra concedido a la formación SISEPA por el alcalde, José Manuel Barrio, hasta que González abandonó la sesión. Incluso votaron en sentido contrario en el segundo punto del orden del día, la denegación de la solicitud de Tenis Pódium, S. L. de extinción por mutuo acuerdo del contrato de gestión de servicio público. Mónica González votó a favor, mientras que Olmo se abstuvo. Cada uno con su criterio y explicación.

Mónica González quiso explicar serenamente los motivos de su renuncia, aunque sus últimas palabras fueron contundentes: «me voy porque yo no soy Podemos», tras explicar que «la gente nos votó y premió hace dos años como candidatura ciudadana sin vinculación a ningún partido político. Podemos no se presentaba en Arroyo». Mónica González explicó que ha venido trabajando durante estos dos años «haciendo mis aportaciones, siempre desde la lealtad y la visión de vecina que me trajo hasta aquí».

En cuanto a los problemas y presiones de las asambleas recientes, indicó que «me voy obligada, puesto que para ellos Mónica González, es un problema, por querer mantener el proyecto de Sí se puede arroyo. Una voz que piensa como ciudadana y que mantiene hoy en día el mismo discurso que le valió para ser elegida. Es una voz incómoda, así que hay que callarla. Y a eso se han dedicado en estos dos meses», en alusión a las presiones y amenazas sufridas.

«Hasta aquí. Hoy digo basta», finalizó la portavoz, no sin antes responder a varias desafortunadas acusaciones y motivos por los que se la insinuó que debía dimitir, como «por ser madre, por ser trabajadora o por ser mujer. Somos personas, y como personas debemos ser tratadas. Hoy es un día triste»

Una vez retomada la calma emocional, Antonio Olmo quiso explicar que «no he logrado comunicar con mi compañera desde hace semanas. Hemos tenido mala relación en el grupo y no he podido acceder tan siquiera a las cuentas. Esto había que resolverlo en el grupo, y no aquí, haciéndolo extensivo al resto de concejales. Ninguno de nosotros tenemos afiliación a Podemos», aclaró Olmo.

En el pleno de junio Sisepa tendrá un solo concejal, y el pleno contará con 16 concejales, en paridad. No será hasta el pleno del último miércoles del mes de julio cuando entre a tomar posesión de su acta la cuarta de la lista de Sisepa, María Henar Sanz.